Dani me había citado hoy en su
estudio. Era el único de los cinco amigos de mi marido que se conocían desde el
instituto y que todavía estaba soltero. Daniel, o Dani para los amigos, era
fotógrafo profesional, y hacía unos días me llamó para pedirme que lo visite en
su estudio. Me acerqué al día siguiente a media mañana a su local y me invitó a
tomar un café. Estábamos sentados en el office de su estudio cuando me dijo:
:- Mira Sandra te he llamado
porque sólo tú puedes hacerme un favor.
.- “¿En qué consiste?” le
pregunté.
.- “Últimamente los reportajes
de boda y fotos de carnet no dan para mantener el negocio, la competencia es
mucha y la gente se gasta cada vez menos dinero, total siempre hay un amigo que
tiene una cámara y puede hacerle el reportaje. El caso es que he tratado de
ampliar horizontes, de buscar nuevas alternativas a mi negocio y he encontrado
una oportunidad de ganar más dinero.” Se hizo una pausa y continúo “las cosas
no me van bien, debo algún dinero a firmas comerciales, y empiezo a tener
alguna que otra deuda, el banco no me financia y.... necesito que el nuevo
proyecto salga bien.”
.- “Seguro que sale todo bien,
ya verás cómo pasa toda esta crisis y enseguida vuelve a haber gente
contratándote, pero dime.... ¿cómo puedo ayudarte yo Dani? Cuenta conmigo para
lo que necesites”, me apresuré a decir esta vez.
.- “El caso es que una empresa
importante en el mundo de internet está dispuesta a hacerme un substancial
contrato como colaborador suyo, realizaría fotos para sus páginas web”.
.- “Eso está bien, pero ¿qué
tiene que ver conmigo?”.
.- “Necesito que seas mi
modelo, necesito presentar un book dónde contrastar mi estilo cómo fotógrafo”.
.- “Puedes contar conmigo
pero.... ¿Por qué no contratas a una modelo profesional?, con la trascendencia
de ese book mejor confiar en una chica acostumbrada a posar, además seguro que
es más atractiva que yo.” Le dije.
.- “No puedo permitírmelo
además,...” le costaba continuar.
.- “Además ¿qué?” Le dije yo animándolo
a proseguir.
.- “El caso es que esta
empresa controla casi el 40 % de las páginas de pago de contenido adulto, es
una oportunidad única, y el book que debo presentar debe estar en esa línea”.
.- Pero Dani, ¿qué quieres que
haga?, ¿qué me desnude delante de ti?, no sé cómo se te ha podido ocurrir algo
así. ¿Y tú amigo?. ¡¡Tu estas chalado o qué!!.
Y nada más decir esto me
levanté dispuesta a marcharme. Él me retuvo agarrándome del brazo.
.- “No!, por favor. No quería
ofenderte, lo siento. Mira, no tienes por qué mostrar nada, además si lo dices
por mí ya hemos estado alguna vez juntos en la playa y has hecho top less
delante mío con tan sólo un tanga como prenda, no veré nada nuevo, y respecto
al reportaje, seguramente llevarás más prendas. Por favor, sólo puedo confiar
en ti.” Me dijo poniendo carita de cordero degollado.
Tuve que reconocer que en
aquellas palabras tenía razón, Dani, ya me había visto medio desnuda cada vez
que coincidíamos mi marido y yo con él en la playa.
.- “ Ya!! Y qué me dices de
esas fotos, ¿quién las verá?, ¿qué hará con ellas?.” Le pregunté.
.- “El copyright de las fotos
es mío por ser el autor, los derechos son míos cómo cualquier fotógrafo
profesional registrado, así que no puede hacerse uso de ellas sin mi
consentimiento, y claro está también con el tuyo, en ese sentido no tienes nada
que temer.” Me dijo intentando convencerme.
.- “¿Y por qué no otra? ¿Por
qué no se lo has pedido a otras amigas o esposas de tus amigos? ¿Por qué yo?”
Volví a preguntarle.
.- “Sandra”, dijo está vez
clavando sus ojos en los míos, “sabes que eres la mujer con mejor cuerpo que
conozco, de verdad, sólo tú puedes ayudarme”. Esta vez me gustó escuchar lo que
me estaba diciendo, quería oírlo de sus propios labios, desde hacía ya mucho
tiempo que en más de una ocasión me miraba con deseo aunque fuese la mujer de
su amigo.
.- “Pe, pero y Sandra por
ejemplo, ella también es muy guapa” balbuceé.
.- “Tiene el pecho pequeño y
lo sabes”, me respondió al instante.
. “Y Mónica” le insistí.
.- “Demasiado gordita y lo
sabes”. Ahora se hizo un silencio, me resignaba ante la evidencia de que sólo
yo podía ayudarle.
.- “Está bien” Le dije de tal
forma que ni yo misma me lo creía. “De esto ninguna palabra a mi marido, será
nuestro secreto. Espero que salga todo bien y merezca la pena”.
.- “Pásate mañana a la tarde,
lo tendré todo dispuesto”. Y añadió “aunque yo tengo algo que pueda servirnos
para el reportaje, trae algo de ropa o lencería que pueda ayudarnos.”
Al día siguiente recopilé de
mi armario cuantas prendas consideré oportunas. Disponía de varios conjuntos
realmente sexys, camisones de satén y transparencias, medias ligueros, corpiños
y alguna que otra prenda que mi marido había comprado en sex shops. No sé
porque lo hice pero también dispuse en la maleta que preparé, el conjunto de
lencería blanco que llevaba el día de mi boda. También preparé varios bikinis y
minifaldas.
Me presenté puntual en su
estudio. Eran cera de las 9 de la noche cuando cerró la parte de la tienda y
pasamos al estudio. Era una sala grande y diáfana dividida en varias zonas. En
primer lugar la parte en la que realizaríamos las fotos, con todos los focos y
trípodes necesarios y material profesional. Luego había una zona de descanso,
con una pequeña cocina, mesas y sillas. Y por último, la zona de vestuario y
maquillaje presididos por un biombo y un cómodo sillón, junto con los espejos
pertinentes. Una vez cumplimos con el protocolo de cortesía le pregunté:
.- “Dime, ¿en que habías
pensado?”. Él me explicó lo siguiente.
.- “ Se trata de posar frente
a aquella pared blanca, el fondo lo podemos montar posteriormente, ¿qué has
traído?” Yo le enseñé la maleta.
.- “Es más que suficiente,
creo que lo mejor es que realicemos sesiones de fotos con todo el material que
podamos, cuantas más fotos mejor, ya tendremos tiempo de seleccionar. Yo
también había preparado algo de material. Coge lo que quieras. Puedes cambiarte
detrás de aquel biombo. “ A mí me llamó la atención un disfraz de conejita de
playboy que había encima de un taburete detrás del biombo. Me pareció gracioso.
Al salir me dijo:
.- “Caray, Sandra estás
estupenda, ven ponte aquí y espera que haga las primeras tomas de luz”. Yo me
puse donde me indicó y le perdí la vista tras los focos de luz. Escuché un par
de disparos en su cámara, lo vi de nuevo cuando cambió algunos focos de
dirección y de nuevo lo perdí detrás de los focos que no me dejaban ver.
.- “Está bien vamos a empezar”
escuché como gritaba. “vamos muévete”. Y acto seguido pude oír más disparos. Al
principio no sabía cómo posar, cómo moverme, qué hacer hasta que él comenzó a
animarme diciendo sin parar:
.- “Vamos Sandra, empieza a
lanzarme besitos, resalta esos labios pintados” Yo comencé a obedecer lo que me
decía, mientras escuchaba:
.- “Me gusta ese rojo de tus
labios, venga siéntete sexy, necesito más fuerza en tu mirada, abre esos ojos
verdes preciosos que tienes, mira hacía aquí con deseo, así, eso es”. Yo
intentaba hacer lo que me decía. El continuaba gritando sin cesar:
.- “Eso es, la mirada ya la
tenemos, no la pierdas me gusta, continúa con tu boca, sonríe, lánzame besos,
saca la lengua, bien, muy bien, lo estás consiguiendo”. El trataba de relajarme
y animarme, yo agradecía sus indicaciones, pues no me hacían sentir tan torpe
ahí sola delante de los focos.
.- “vamos muy bien, continúa,
vamos con la expresión corporal, abre y cierra las piernas, eso es, gírate,
despacio, despacio, muéstrame el culito, así, así, eso es, ahora un poquito más
en pompa” Yo continuaba obedeciendo sus indicaciones.
.- “eso es, deja volar tu
imaginación, las manos en los muslos, juega con las medias”. Me parecía
relativamente sencillo, que mientras el sugería alguna maniobra yo trataba de
recordar alguna postura de las ya vistas en las revistas a modelos
profesionales.
.- “está muy bien, me gusta
como posas, continúa así, continúa así. Vamos con los pechos, acarícialos,
Sandra acarícialos, no estás amasando pan, quieres seducirme, más suave más
suave, eso es, no olvides la mirada, las piernas”. Y mientras decía esto
dejaron de sonar los disparos de su cámara.
.- “Bueno, hemos acabado la
tarjeta de memoria, ¿qué te ha parecido tu primera sesión fotográfica”.
.- “No sé al principio un poco
incómoda luego más relajada la verdad ¿qué tal han salido las fotos?”.
.- “Bien, muy bien mira” Y
dicho esto me mostró algunas fotos en la cámara. Me sorprendió la calidad de
las imágenes que estaba viendo, realmente estaba espectacular, había sacado lo
mejor de mí y me gustaba a mí misma.
.- “Será mejor que no perdamos
mucho el tiempo, pasa detrás del biombo y cámbiate de conjunto, cuando estés
lista continuamos”.
Me dirigí detrás del biombo,
sopesé que ponerme esta segunda vez. Realmente me había hecho sentir atractiva,
así que pensé que me gustaría mostrarme lo más sexy que pudiera. Dani estaba
realizando muy buenas fotos y quise aprovechar aquella oportunidad de sentirme
deseada por cuantos hombres viesen esas fotos. No todos los días puedes
mostrarte y sentirte tan espectacular como lo estaba logrando Dani. Así que
decidí ponerme un conjunto de lencería que constaba de un sujetador con encaje
y transparencias, acompañado en la parte de arriba por un corsé del que colgaba
un liguero de pinzas para sujetar las medias y por supuesto un tanguita a
juego. Cuando salí de detrás del biombo a Dani, le cambió la cara, y trató de
aparentar profesionalidad con sus palabras:
.- “ Muy bien, me gusta el
conjunto que has elegido, recuerda moverte y comportarte como lo estabas
haciendo, vamos muy bien”. Y dicho esto comenzaron a sonar los disparos de su
cámara. El continuaba animándome y yo trataba de seguir sus indicaciones
imaginando como posar según me pedía, recordando a esas chicas que tantas y
tantas veces había visto en revistas. Se sucedieron varias sesiones más, al
acabar me mostraba las fotos y cada vez me gustaba más y más verme a mí misma
tan atractiva y seductora.
Dani quiso realizar un
descanso, en ese momento yo llevaba puesto tan solo una braguita y su sujetador,
me ofreció una bata con que cubrirme y abrió una botella de champagne y algo de
comer con la clara intención de degustarla en el sillón. Yo debido al calor de
los focos tenía sed y bebí más deprisa de lo aconsejable. La bata tapaba lo
justo para no mostrar las braguitas, y pude ver como fijaba su mirada en mis
desnudas piernas, mientras permanecíamos sentados en el sillón bebiendo uno
junto al otro. Puede que fueran las copas que estaban haciendo efecto, pero
sentí ganas de seducir a mi amigo, no podía creerme que me estuviera realizando
fotos medio desnuda y no sintiese nada por mí. Además aquellas incesantes
miradas a mis piernas y la abertura en el escote de la bata, despertaron en mí
las ganas de salir de dudas.
En un momento del descanso me
enseñó algunas de las fotos. Yo realmente estaba súper sexy y espectacular, me
gustaba verme así de deseable en aquellas fotos.
.-“ Lo mejor será que
continuemos con las sesiones, aún me gustaría poder realizar alguna más antes
de que se haga tarde” y dicho esto se levantó del sofá.
Tal vez por las copas, o tal
vez porque me estaba agradando sentirme deseada, decidí ponerme un conjunto de
transparencias. Se trataba de un sujetador transparente, una camisola también
transparente, y un tanga igualmente transparente que dejaba ver el fino hilillo
de pelos que cubría mi pubis. Casi me muero de vergüenza cuando aparecí así
delante de mi amigo, prácticamente desnuda, aunque mereció la pena poder
contemplar su mirada de deseo. Nunca imaginé que pudiera mostrarme desnuda
delante de otro hombre que no fuese mi marido y que me estuviese gustando. Dani
no cesaba de admirar mis partes íntimas. Yo por el contrario me moría de ganas
de saber si me deseaba o me mentía. Quería salir de dudas, cuando de repente me
dijo:
.- “Se me ocurre que para
sacarle partido a ese conjunto de transparencias, necesitaré primeros planos,
estaré más cerca, pero continúa como hasta ahora, cuando quieras comenzamos”.
Me dijo esto a escasos centímetros de mi cuerpo. Ahora no estaba al otro lado
de los focos, ahora estaba junto a mí. Aquello me sorprendía y permanecía
inmóvil. Como no me movía el aprovechó para acercar un foco a uno de mis
pechos, yo sentía el calor del foco sobre mi pecho. Continuaba quieta, él se
acercó con su cámara a tan sólo unos cinco centímetros de mi pezón y me dijo:
.- “continúa quieta sin
moverte, así, esto es realmente bueno, tienes un pezón precioso, esto está
quedando espectacular, la mejor toma de un pecho que se ha hecho nunca”. Empezó
a disparar fotos. Mi respiración comenzó a agitarse traicionándome y él se
percató de mi excitación sobre todo cuando disparo tras disparo pudo observar
cómo se erizaba el pezón sobre el que estaba tomando los primeros planos.
.- “Eso es, muy bien, quieta.
Gracias Sandra por esta toma, que bien vale el contrato, tienes unos pechos
preciosos, ahora muévete, vamos, vamos más fotos, más fotos”. Y dicho esto se
retiró un poco hacía atrás. Se sucedieron más y más fotos. Pero mi mente se
detuvo en las palabras de ese primer plano sobre mis pechos. Cerré los ojos y
comencé a acariciármelos sensualmente. Me hacía sentir halagada y yo quise
corresponderle, terminé exhibiendo mis pechos ante la cámara.
Las sesiones se fueron
sucediendo y poco a poco fui animándome a desnudarme por completo delante de
él. En todo momento se comportó como un profesional haciéndome sentir bien
posando ante la cámara. Se hizo ya tarde y quedamos en realizar una última
sesión. Acabé de nuevo completamente desnuda ante él, cuando sonó el último
click en su cámara de fotos y para romper el hielo me dijo:
.-“si quieres puedes darte una
ducha, al final del pasillo tienes un baño” me dijo acercándome unas toallas.
Yo las cogí sin poder mirarle a la cara sabiendo que había disfrutado todo
aquello mientras duró, pero cuyo final volvía a hacerme sentir vergüenza. Sin
saber que decir ni cómo volver a hablarle. Tras la ducha me despedí con prisa,
quise que el mal trago de volver a la realidad terminase pronto, quedamos en
que me llamaría para quedar y poder ver las fotos con detenimiento.
Y así fue, me llamó una semana
más tarde a mi móvil. Me comentó que le habían llamado de la agencia. La
calidad fotográfica era buena y había superado el primer filtro, al parecer
gracias a las tomas del primer plano de mis pechos.
.- “pude seleccionar cuatro o
cinco tomas en las que se muestra como se te erizan los pezones con los
estímulos, algo nunca visto hasta ahora según ellos” me narraba contento.
.-“me alegro de que te den el
contrato y de que todo mereciese la pena” le dije.
.- “Verás Sandra, tan sólo he
pasado un primer filtro, me piden fotos de sexo explícito, ya sé que lo que te
estoy pidiendo es mucho, pero sabes que lo necesito realmente y sólo puedo
confiar en ti”. Me dijo dejándome totalmente sorprendida, y tras un breve
silencio le respondí:
.-“Lo que quiero ver es como
se lo explicas a mi marido para que participe de esa locura, por mí si lo
consigues convencer no hay problema, je,je” me eché a reír “seré yo la que
quiera tener una cámara en ese momento para ver la cara que pone mi esposo”
continué diciéndole.
-“bueno, no es exactamente así
como la había pensado” me dijo Daniel dejándome atónita.
.- “pues ya me dirás, ¿no
pensarás que entre tú y yo......? ni lo sueñes eh” le advertí.
.- “ yo había pensado en algún
modelo profesional, hay un chico con el que he trabajado anteriormente con él
como modelo y me debe un favor, ¿qué me dices? Si no estás de acuerdo podemos
buscar a alguien que te agrade en alguna agencia “.
.-“¿pero tú sabes lo que me
estas pidiendo? ¿Te parece poco lo que he hecho ya por ti? Déjalo, no puedo
hacer nada de eso, ¿pero cómo se te ha ocurrido?”. Le grité por el teléfono.
.- “Mira Sandra, necesito que
te calmes y lo pienses porque me va la vida en ello. ¿Por qué no te pasas un
día por el estudio y lo hablamos con calma? Necesito que me ayudes a pensar una
solución, seguro que entre los dos se nos ocurre algo”. Aquellas palabras me
parecieron más razonables, y recuperando un poco la calma quedamos en que me
pasaría al día siguiente.
Cuando llegué a su estudio
Dani me abrió la puerta. Me sorprendí cuando en la zona de focos pude
contemplar a un tío completamente desnudo al que le estaba sacando fotos.
Cuando la mirada de Dani se cruzó con la mía me dijo:
.- “Será mejor que pases y te
explique. Este es Karim, es el modelo francés, del que te comenté me debía un
favor”. Viendo mi cara de asombro se apresuró a decirme:
.- “había pensado que puedo
tomaros las fotos por separado y montarlas posteriormente ¿Qué te parece?” me
preguntó. Por aquel entonces el tal Karim al que pude ver completamente desnudo
en la lejanía, se había acercado hasta nosotros cubriéndose con una toalla por
el camino.
.-“Hola, yo soy Karim” me dijo
mientras me daba dos besos “encantado de conocerte”. Yo no podía creer lo que
me había parecido haber visto. Si eso era verdad el tal Karim gastaba un
aparato enorme y además era tremendamente atractivo. No sabría describir si sus
rasgos eran de origen brasileño o del norte de áfrica, eran rasgos exóticos,
junto con un cuerpo musculado, la piel oscura y una sonrisa perfecta, desde
luego me pareció el mejor modelo del mundo en ese mismo momento. No podía
apartar la vista de él tratando de averiguar las formas bajo su toalla y salir
de dudas acerca del tamaño.
.- “No me dirás que no te
gustó la primera sesión de fotos y también pensaste que no lo harías” me dijo
Daniel. “hacemos una cosa, ¿qué te parece si comenzamos por las fotos en las
que ambos estéis vestidos y luego realizo el montaje del resto?”
.-¿por qué no? Dije mirando a
Karim.
Para la primera tanda de fotos
yo pasé a cambiarme detrás del biombo, mientras Karim lo hacía al lado del
sillón, de tal forma que yo pude observarle como se desnudaba pero el a mí no.
Madre mía que pedazo de tío, no paraba de admirar sus abdominales. Que
cuerpazo!!, desde luego nada que ver con la barriga y la calva de mi esposo. Me
atreví a ponerme un conjunto de lencería que consistía en braga, sujetador,
liguero y medias, todo de encaje negro. Karim se puso un calzoncillo de kelvin
Clain que le sentaba de maravilla. Me esperaban en la zona de focos cuando
llegué, ambos hablaban de asuntos sin importancia, enmudecieron cuando me
vieron aparecer.
.- “así me gusta Sandra, estas
muy sexy con ese conjunto,¿empezamos?” dijo Daniel.
.- “Cuando quieras” le
respondí, y acto seguido comenzaron a sonar los disparos de su cámara.
.- “¿Por qué no comenzáis por
abrazaros? Karim rodéala con tus brazos, así eso es, muy bien, desde atrás, de
lateral, ahora de frente, muy bien, muy bien los dos, me gusta el contraste de
luz en vuestra piel.” A mí me recordaba a los reportajes del Beckham y su
mujer, y es así como comencé a sentirme cómoda posando. Hicimos un par de
sesiones más simulando posiciones del Kama Sutra, ambos con nuestras prendas,
aunque el contacto era inevitable, al principio apoyaba sus manos en mi culo,
luego sobre los pechos, el pubis, pero todo de manera muy profesional. Por
ejemplo, nunca me acariciaba el culo sino que si la instantánea lo requería posaba
una y otra vez su mano en él, pero sin acariciarme. Profesional o simplemente
un caballero que no quería aprovecharse de las circunstancias. A mí en cambio
su contacto y roces me estaban poniendo a cien, además cuanto más lo miraba más
atractivo me parecía.
Daniel decidió sacar partido
del contraste de color en nuestras pieles, para ello me sugirió que me pusiese
algo de color blanco. Yo sólo tenía el conjunto de mi noche de bodas, así que
me lo puse para la siguiente sesión. De nuevo, Dani comenzó a indicarnos.
.- “Vamos pareja, un abrazo,
eso es, tu Karim de espaldas a la cámara, Sandra no me pierdas esa mirada, así
está bien, ¿por qué no juegas con sus nalgas Sandra?, vamos esas manos, rodéalo
con una de tus piernas, así eso es...,”
.- “Ahora de frente los dos,
tu Karim detrás de Sandra, eso es rodéala con tus brazos, ahora los pechos, pon
las manos en sus pechos”
No podía ser que yo estuviese
cachonda perdida y aquel tío ni se dignase a sobarme los pechos. ¿Acaso no le
resultaba atractiva?, ¿sería mariquita el tío?. Quise salir de dudas, me
refroté con el culo sobre su paquete, pero nada, que no se lo notaba duro. Decidí
tomar la iniciativa. Ahora era yo la que cogía sus manos con las mías y las
guiaba acariciando mis pechos. Pero como si nada. Decidí quitarme el sujetador
y continuar con sus manos sobre mis tetas, después guiaba sus manos por todo mi
cuerpo, el vientre, el pubis, el interior de mis muslos, mi culo, ....
.- “Uauhh, Sandra, eso es,
sigue así, sigue así, seduce a la cámara, no dejes de mirar a la cámara, no
pierdas fuerza en tu mirada,” Dani me animaba a llevar la iniciativa. Le
indiqué a Karim que se tumbara en el suelo boca arriba. Yo me senté encima de
él, pero como si nada, seguía sin empalmarse. Aquello estaba hiriendo mi
orgullo femenino. Comencé a darle besitos por el cuello, a la vez que me
refrotaba con mis braguitas por encima de su calzoncillo de Kelvin Clain. Pero
como si nada. Le quité el calzoncillo y se dejó hacer, pero seguía sin
empalmarse. Hasta Dani se dio cuenta.
.- “vamos Karim necesito ver
tu miembro en esplendor, lo necesito erguido” le animaba Dani desde detrás de
los focos. Pero como si nada, seguía sin empalmarse. Yo posaba según nos
indicaba Daniel, pero lo cierto es que las fotos carecían de contenido sin que
el miembro estuviese erecto. Yo me animé a acariciárselo. Primero buscaba
rozarlo con mis pies, muslos y por último con mis manos. Al principio con la
palma de la mano abierta y luego lo agarré realizándole una clara masturbación.
Tumbados en el suelo como estábamos decidí ponerme encima suyo a horcajadas,
con una pierna a cada lado. Después le masturbaba con una mano mientras le
restregaba mi coñito por encima de su polla. Pero como si nada. Decidí usar
otras armas y me tumbé a lo largo encima de él, frente a frente, buscando el
mayor contacto posible entre los dos cuerpos. Esta vez sin dejar de masturbarlo
y acariciando su pene de arriba a abajo comencé a susurrarle al oído:
.- ¿acaso no te gusto eh
Karim?, ¿no te gusta mi cuerpo?. El comenzó a acariciarme el culo, y ahora pude
notar entre mis piernas como comenzaba a empalmarse.
.- “Aaah ya veo que te gusta, ¿Te
gusta mi culo, ehh?, no paras de acariciármelo”
.- “Aaaahh ya noto que se te
está poniendo dura” gemí , y le mordí suavemente en la oreja. “Eres un chico
malo”. Pero viendo que mis palabras le ponían cada vez más cachondo le dije:
.- “Si se te pone dura dejaré
que me penetres, pero tiene que ponerse muy dura ehh.”. Y continué diciéndole
con la voz más sensual que podía encontrar en mi garganta.
.-“¿Seguro que quieres
follarme. ehh? , dime, ¿quieres metérmela, ahhh, hasta el fondo? “ yo para aquel
entonces estaba fuera de mí.
.- ¿Te gusta mi piel de
blanquita eh, moreno? ¿Acaso no notas mis pechos sobre tu torso? ¿te gustan mis
pechos? Y acto seguido le introduje una teta en la boca. El tipo la chupaba
despacio, sin pasión pensando siempre en la foto.
Dani no podía escuchar lo que
yo le decía a Karim y desde detrás de los focos me animaba: “eso es Sandra, eso
es, haz que suba la temperatura, provocativa, provocativa, está quedando muy
bien, sigue así, sigue así.
.- “Ohh, siiii!!. Ahora si me
estas poniendo cachonda y voy a dejar que me penetres”. Dije como buenamente mi
respiración y mi voz me permitieron. El tipo al oír estas palabras estaba ya
completamente empalmado.
.- “Madre mía que pedazo de
polla estoy notando, esto quiero verlo con mis propios ojos” y al terminar
estas palabras me incorporé a horcajadas de él, con una pierna a cada lado de
su cuerpo. Esta vez en vez de acariciarlo con las manos introduje su pene entre
mi sexo y la fina tela de las braguitas blancas que utilicé en mi noche de
bodas, moviéndome como si lo estuviera cabalgando. Le estaba restregando el
coño a lo largo de toda su polla. Pero él seguía sin inmutarse. Tal y como
estaba me arqueé para poder susurrarle de nuevo:
.- “Ohh siii,uhmmm. Como tiene
que ser esta polla dentro de mí”. El tío se dejaba hacer.
.- “Aaaah como la voy a
disfrutar dentro de mí. Hazme un favor”, le dije: ”¡¡¡ QUITAME LAS BRAGAS!!!”.
El tipo no lo dudó ni un
instante en que oyó la orden cogió las costuras laterales de las bragas blancas
y tiró de ellas hacia abajo.
Pude notar ahora el miembro de
Karim directamente entre mis piernas. Me pareció enorme, tal vez porque la
única polla que había visto hasta ese momento era la de mi marido.
Dani no paraba de gritar: “
eso es así, eres todo sensualidad Sandra, eres sexy, eres seductora, mira a la
cámara, no pierdas esa mirada de pasión, muy bien, irresistible, muéstrate
tremendamente irresistible...” Yo estaba hipnotizada contemplando aquel pedazo
de polla entre los muslos de mis piernas. Me preguntaba cómo sería tener esa
enorme polla dentro de mí. Esta vez, miré a Dani y le dije, ¿por qué no te
acercas más? Vas a tener la foto que buscabas”, y dicho esto cogí el miembro de
Karim y me la introduje hasta el fondo.
.- “Aaggghh!!!” tuve que
gritar cuando me inserté aquel miembro. Dani estaba ahora a tan sólo unos
centímetros de nosotros sin perderse detalle de lo que acababa de ocurrir. Tan
asombrado como yo misma continuaba diciendo:
.- “eso es Sandra muy bien, ya
lo tenemos, ya lo tenemos, ahora muévete, muévete...”. Y siguiendo sus órdenes
comencé a subir y bajar por ese pedazo de polla. Karim seguía sin articular
palabra, yo sabía que no tardaría mucho en correrme, y Dani no paraba de hacer
fotos y primeros planos de mis labios abiertos por un pedazo de carne.
.- “más despacio Sandra, más
despacio, muévete despacito”. No pude aguantar más, era la primera vez en mi
vida que me penetraba una polla que no era la de mi marido y un mundo de
sensaciones nuevas recorrían mi ser. Karim siguió sin inmutarse cuando a mí me
sobrevino un brutal orgasmo delante de aquellos dos hombres que me observaban.
Trataba de recuperar mi aliento cuando escuché a Dani decir:
.- “Oportuno ¡¡¡joder!!!, que
oportuno, se ha acabado la tarjeta de memoria. Por lo menos tenemos material de
sobra ehh Sandra.” La vergüenza volvió a mí al recobrar los sentidos, que no
pude más que salir corriendo de allí en dirección al baño.
Me lavé la cara con agua fría.
Me miré al espejo y pensé :”¿pero qué coño he hecho?”. Entonces me di cuenta de
que por mis muslos escurrían mis propios fluidos vaginales. “Joder, estoy
empapada” No quería admitirlo, me daba vergüenza reconocer que me había gustado
notar como me penetraba la polla de Karim. Pasó un tiempo hasta que me decidí a
salir. Detrás de la puerta del baño había una camisa blanca de Daniel, decidí
ponérmela para no salir desnuda de nuevo delante de esos dos hombres, sobretodo
delante de Daniel.
Cuando regresé de nuevo al
estudio, pude observar como en la puerta del estudio Dani le daba dinero a
Karim y lo despedía. Cuando se giró pudo verme vestida con su camisa.
.- “¿Y Karim?” Le pregunté.
.- “Bueno, digamos que ha
tenido que irse” me respondió no muy convincente.
.- “ ¿Y eso?” insistí yo.
.- “digamos que quería
cobrarme una hora más, y ya es suficiente”.
.-“¿cómo que quería cobrarte
una hora más? ¿acaso no era amigo tuyo?¿ lo has contratado para las fotos?”.
.- “Cálmate Sandra, no ha
pasado nada, llámalo como quieras, ven siéntate, vamos a tomar una copa y comer
algo, veamos algunas fotos.”
Abrió una copa de champagne y
algo de picar, y nos sentamos en el sillón.
.- “Esto hay que celebrarlo”
me dijo Dani, pero mi mente no podía dejar de pensar que iba a celebrar cómo
otro hombre que no era mi marido me había penetrado, aunque... ¿realmente me
había follado?, ¿podía decir que le había sido infiel?. Repasando las fotos y
fotos que había tomado Dani le pregunté:
.- ¿Qué tal han salido?, ¿qué
te parecen” le pregunté.
.- “Muy bien, estoy gratamente
sorprendido pues mejor que muchas modelos que quieren ganarse la vida posando
delante de las cámaras y luego no tienen iniciativa, se creen que con tener un
cuerpo bonito es suficiente, y se equivocan, tiene que haber seducción, provocación,
fuerza.... y tú transmites pasión a la cámara”
.- “Gracias” le dije y
despertando mi curiosidad le pregunté ”¿has hecho muchos reportajes con
modelos?”.
.- “Lo que más hago son
reportajes de boda y eventos, pero de vez en cuando hay agencias que me ofrecen
catálogos con modelos. También las hay que vienen a hacer su propio book para
querer ser profesionales, pero como te digo no es tan habitual, lo normal es
fotografiar novias”.
.- “¿seguro que aquí en el
estudio te has tirado a más de una?” le pregunté directamente sin venir mucho a
cuento traicionando mis pensamientos. Él se dio cuenta de lo que andaba
imaginando por mi mente, esta vez además de clavar su mirada en mis piernas
puso su mano en mis muslos acariciándolos.
Nuestras miradas se cruzaron,
yo todavía estaba desnuda apenas cubierta por una camisa.
.- “Sandra eres una mujer muy
hermosa” me dijo.
.- “ Nunca podré olvidar lo
que has hecho por mi” prosiguió mientras continuaba acariciando mis muslos esta
vez más cerca de mis partes íntimas. Yo me sentía deseada de nuevo aunque fuese
por el amigo de mi marido y confusa porque me estaba gustando todo cuanto me
sucedía estando junto a él.
No supe decir nada cuando su
mano se posó en mi mejilla y me besó en los labios la primera vez. Luego nos
miramos a los ojos y esta vez fui yo la que acerqué mis labios a los suyos
buscando un beso mucho más apasionado. Me había gustado. Sus manos alcanzaban
ya mi pubis, y pude contemplar como su polla peleaba por reventar el pantalón,
Volví a besarlo a la vez que nos recostábamos sobre el sillón. Ahora podía
notar su bulto en mi pubis, comencé a restregarme sobre él. Sin duda teníamos
que culminar el estado de excitación que llevábamos encima. Nos besábamos
apasionadamente mientras sus manos acariciaban mi culo. En un momento dado
introdujo uno de sus dedos en mi vagina, luego dos. A esas alturas ya le había
desabrochado el pantalón y lo masturbaba sin cesar. Pensé que podía ser
penetrada en la misma noche por dos hombres distintos y ninguno de ellos era mi
marido. Aún conservaba el recuerdo de la polla de Karim en mi interior, su
polla era tan grande que aún estaba dilatada. Y estaba dispuesta a ser
penetrada por el amigo de mi esposo.
.-“uuuhhhmmm hay que ver como
me tienes” le susurraba en el oído.
.- “¿te ha gustado ehh? Ver
como se la metía Karim a la mujer de tu amigo?”
.- “siiih” gritó el mientras
guiaba su polla hasta la entrada de mi coño.
.- ¿te gustaría metérmela
hasta el fondo como hacía Karim ehhh? pronuncié con la respiración acelerada.
.- “sihhh” volvió a gemir el
mientras intentaba penetrarme. Yo me resistía quería hacerle sufrir un poquito.
.- “¿te gusta mi culito ehhh?
Ya veo que no paras de acariciármelo?. Y dicho esto pude notar como introducía
uno de sus dedos en mi ano. Para mi aquella caricia era nueva.
.- “aaaggghh!!!” grité sin
poder evitarlo, me quedé quieta sorprendida al notar su dedo en el interior de
mi culo. El aprovechó esos momentos de duda para metérmela hasta el fondo de
una sola vez y penetrarme sin compasión. No le fue difícil debido a que estaba
totalmente empapada.
.- “Oooohh siiih, fóllame,no
pares, no pares” gemía y gemía.
.- “Joder!!! ¡que puta estas
hecha Sandra!” me dijo él y cesó de moverse saliéndose incluso de mi interior.
.- “¿¡Pero qué haces!?” lo
miré sorprendida. “¡¡¡métemela!!!”,
.- “Ven incorpórate “me dijo
indicándome que me pusiese a cuatro patas. “voy a darte lo que es tuyo”.
.- “si eso es fóllame, fóllame
a lo perrito, a lo perrito” y dicho esto advertí que dirigía su pene a la
entrada de mi ano.
.- ¿pero qué haces?, por ahí
no!!, no!! por el culo no!! gilipollas, fóllame”.
Pero el hacía caso omiso
intentando sodomizarme a toda costa.
.- No!!,me doleraaagggh” tuve
que gritar cuando me la metió por el culo.
.- “Despacio, despacito
animal, me dueleeeeh!!!”
.- “uuhhmm, que culito más
rico tienes Sandra. ¿Acaso tu marido no te la mete por el culo” me decía
mientras yo me acariciaba el clítoris intentando que cesase el dolor y
conseguir mi propio orgasmo.
.- “Noooh “dije yo “es la
primera vez”.
.- “¿Te gusta? Me preguntaba
una y otra vez.
.- “Siiih me gustaaah” gemía
yo.
.- “¡y a ti?, ¿te gusta
metérsela por el culo a la mujercita de tu amigo ehh?” Le susurraba como podía.
.-“Me corroooh,me corroooh”
gritó el a la vez que se salía de mi interior y gotas de su esperma resbalaban
por mi espina dorsal. Las caricias en el clítoris hicieron que yo alcanzará
también mi orgasmo unos segundos después.
Una vez recuperé el aliento me
levanté dispuesta a vestirme y salir de allí lo antes posible. Apenas
intercambiamos palabras, ambos sabíamos que nada de eso debería haber ocurrido.
Pasados unos días recibí una
llamada suya.
.- “Sandra les ha gustado el
reportaje, estoy entre la terna de candidatos finales. Al parecer harán saber
el nombre del ganador en la fiesta que celebrarán con motivo del aniversario de
la creación de la compañía. Estamos invitados”. Me dijo con voz risueña y como
si nada hubiese pasado entre nosotros dos.
.- “¿Cómo que estamos
invitados?, ¿no pensarás que voy a acompañarte después de lo ocurrido?” le
dije.
.- “Sandra, por mi parte ya
está todo olvidado, no quiero destrozar tu feliz matrimonio. Fue maravilloso,
cada día que pasa envidio más a tu marido, has sido la mejor, pero necesito que
me acompañes, sino toda esta locura no habrá servido para nada”. Me dijo ahora
en un tono más preocupado.
.- “¿por qué dices eso?” le
pregunté por curiosidad.
.- “Al parecer quieren
contrastar que las modelos son reales, que no hay fotoshop ni nada de montaje o
profesionales contratadas, según ellos es la mejor prueba de contrastar el ojo
del fotógrafo”. A mí me parecía razonable todo cuanto escuchaba. Argumento tras
argumento fue convenciéndome para acompañarlo a la fiesta.
.- “Está bien, después de
cuanto hemos pasado tenemos que conseguir llegar hasta el final” le dije
pensando que todo aquello mereciese la pena.
Nos presentamos en la fiesta,
esta tenía lugar en una gran masía a las afueras de Barcelona. Dani llevaba un
frac y chaqué como todos los invitados varones a la ocasión. Yo escogí un
elegante vestido de color azul de escote en V de esos cuyos tirantes se anudan
a la nuca y dejaba mi espalda al aire. Se notaba que no llevaba sujetador y aún
con todo mis pechos se advertían firmes y hermosos. La falda era de vuelo hasta
la rodilla, como era comienzo de primavera y hacía calor opté por no usar
medias. Nada más llegar nos dieron una copa de champagne. Dani y yo recorrimos
las estancias por las que transcurría la fiesta, quisimos saber la mesa del
comedor asignada. Al parecer nos tocó en la mesa 28, teniendo en cuenta que
eran unas 8 personas por mesa, la lista de invitados era enorme. Nos dispusimos
a degustar unos entrantes y nos dirigimos en busca de un camarero que portase
en su bandeja algo que nos gustase. Un tipo de seguridad cogió a Dani del
hombro y le preguntó:
.- “¿El señor Daniel Miralles
y acompañante?” dijo con tono extranjero.
.- “Si somos nosotros” le dijo
Dani.
.- “Acompáñenme por favor, el
Sr. Willian Lawson les está esperando”.
.Mientras seguíamos a aquel
tipo a través de habitaciones y habitaciones Dani me explicó que el Sr. Lawson
era el magnate que controlaba el negocio. Nos llevaron hasta una sala menos
concurrida, y ahí nos presentaron.
.- “Es Ud. tan guapa como en
las fotos” Dijo el Sr. Lawson mientras cogía mi mano y me besaba como si de una
princesa se tratase en el torso. En realidad me besó muy cerca de mi anillo de
compromiso por lo que tuvo que darse cuenta estaba casada. Yo me moría de
vergüenza de pensar que la mayoría de los hombres que se encontraban en aquella
sala me habían podido ver completamente desnuda y no sólo eso, sino siendo
penetrada por la polla de Karim. Empezamos a charlar sobre el arte y la
fotografía y poco a poco el ambiente se fue distendiendo.
.- “¿le gusta el arte?” me
preguntó el Sr.Lawson mirándome a los ojos.
.- “Si claro, por supuesto”
contesté yo intentando parecer sofisticada.
.- “Entonces hay algo que me
gustaría que viera” me dijo mientras me cogía galantemente por el brazo y me
guiaba hasta uno de sus despachos.
Entramos en el despacho solos,
el resto se habían quedado en la otra sala charlando. El despacho era enorme y
tenía numerosos cuadros y esculturas repartidos por la sala. El me guio hasta
un Picasso, a mí me sorprendió el cuadro, era uno de sus muchos cuadros en el
que aparecía una modelo desfigurada con su peculiar estilo. Mientras lo
contemplaba me sirvió otra copita de champagne.
.- ¿Sabe por qué dibujaba así
Picasso? me preguntó al darme la copa.
.- “No” respondí yo nerviosa
de estar sola ante aquel hombre.
.- “Picasso desfiguraba a las
que habían sido amantes suyas, tratando de ridiculizarlas. A mí me parece que
cualquier amante debería ser tratada con el respeto que se merece alguien que
se entrega a ti. ¿No le parece?”.
.- “Si supongo que sí” dije
sin saber muy bien que contestar.
.- “Picasso fue considerado un
genio, y sin embargo hoy cuesta tanto encontrar gente con talento”. Yo miraba
al Sr.Lawson pronunciar estas palabras mientras se dirigía a la mesa del
despacho y pasaba hojas de los books que había encima de la mesa.
.- “¿Ha podido ver el book que
nos ha presentado su fotógrafo?” Me preguntó.
.- “No” dije yo todavía nerviosa.
.- “Acérquese, dígame ¿qué le
parece?” Me dijo invitándome a ir hasta dónde estaba él. Cuando llegué a la
mesa pude contemplar que sobre esta había 3 books abiertos, el Sr.Lawson pasaba
las hojas del que aparecía yo. Estaba nerviosa, aquel tipo debería haber visto
esas fotos miles de veces y me había visto desnuda y expuesta. Para él sería
normal pero para mí era la primera vez que hablaba con un desconocido el cual
me había visto no sólo desnuda sino en situaciones y posiciones indecorosas.
.- “Hoy cuesta encontrar el
talento. Fotógrafos como su amigo Daniel los hay a patadas, dígame entonces
Sandra ¿por qué debería contratarlo?”. Yo me encontraba de pie contemplando el
book en el que aparecía en lencería, desnuda y penetrada por otro hombre.
.- “Por qué es el mejor” le
respondí sin mucho convencimiento de que fuera la respuesta que esperaba
escuchar.
.- “Siento contradecirla
señorita Sandra, pero me temo que Daniel tan sólo es un buen fotógrafo, los he
visto mejores”. Me dijo muy cerca desde detrás de mí.
.- “Entonces ...” proseguí yo
“¿por qué está interesado en él?” le pregunté.
.- “no es él quien me
interesa” dijo posando su mano sobre mi desnuda espalda. Un escalofrío recorrió
mi cuerpo de arriba abajo, aquél millonetis me estaba proponiendo algo que
todavía no tenía claro, ni quería siquiera imaginarme.
.- “No entiendo” le balbuceé
nerviosa al notar que su mano se posaba ahora en mi culo.
.- “Señorita Sandra ha posado
usted para el Sr. Daniel, permítame ahora a mi contemplar su belleza” me
susurró en la nuca mientras me sobaba el culo ahora ya con descaro.
.- “ Pe, pero... ¿por qué iba
a hacerlo? Esto yo,....” no sabía que decir ni que hacer.
.- “si es usted tan bella como
reflejan las fotos, reconoceré que el trabajo de su amigo ha sido excepcional y
el contrato será suyo” me susurró de nuevo en la nuca, esta vez sus manos
trataban de desatar el lazo de mis tirantes. Yo permanecía inmóvil, nunca pensé
que quien hasta ese momento me había parecido un auténtico caballero me pudiera
estar haciéndome chantaje de esa manera. Además notar su aliento en mi cuello
hizo que mis pezones se pusieran de punta, no tenía claro si su proximidad me
gustaba o dejaba de gustarme, pero estaba claro que provocaba en mi reacciones
difíciles de explicarme a mí misma en esos momentos.
Los tirantes cayeron
desnudando mis pechos, él se retiró esperando mi reacción. Yo me di la vuelta y
mientras le mantenía la mirada le pregunté:
.- “¿Acaso no son tan hermosos
como en la fotos?” Le pregunté mostrándole orgullosa mis pechos. El me repasaba
de arriba abajo disfrutando de lo que estaba contemplando.
.- “¿Por qué no continúa
señorita Sandra?” dijo retándome a que siguiese desnudándome. Yo lo miraba
fijamente a los ojos. Me parecía un ser despreciable, y aún con todo había algo
en él que me atraía. Me acordé de Daniel, de las sesiones del reportaje, de
Karim, del polvo con Daniel y de mi marido, y pensé que después de todo cuanto
había ocurrido no era para tanto desnudarme allí delante de aquel tipo, que ya
me había visto desnuda en fotos.
Mi respiración se aceleraba
mientras me desprendía de mi vestido por la parte inferior, solo mi tanguita
cubría mi pubis.
.- ¿Duda aún de las fotos de
Daniel? Le dije desafiante sin cesar de mirarlo a los ojos. Él se acercó hasta
mí, se paró justo delante mío ligeramente ladeado y mientras su mano derecha
acariciaba todo mi cuerpo sus labios me susurraban en el oído:
.- “Es usted verdaderamente
hermosa, señorita Sandra”. A mí me gustaba escuchar aquellas palabras de labios
de un tipo que seguramente habría estado con cientos de mujeres. Me hacía
sentir especial. Mi respiración se agitaba y cuando su mano pasó por mi pubis
pudo comprobar como mi tanga estaba mojadito. Se sonrió. Me hizo girar lentamente
hasta quedar con las manos apoyadas en la mesa del escritorio, le daba la
espalda, con una mano en mi nuca y otra en mi cintura me indicó que quería me
recostase como estaba un poco encima de la mesa. Yo me dejaba manejar a su
antojo. Noté como apartaba la tira del tanga en mi culo. Sus dedos jugueteaban
con los labios de mi coñito. Estaba empapada y no le fue difícil introducirme
un dedo en mi interior. Yo quería morirme en ese momento, no podía imaginar que
me gustase estar comportándome tan dócil y facilona ante aquél desconocido.
Escuché el ruido de su cremallera del pantalón, de reojo pude comprobar que sus
pantalones cayeron al suelo. Pronto su pene sustituyó a sus dedos. Gemí, no
podía evitar gemir de gusto. Me estaban follando como a una puta cualquiera y
me estaba gustando. El tipo envestía con fuerza, yo comencé a acariciarme el
clítoris mientras me apoyaba definitivamente en la mesa y me recostaba hacía
atrás facilitándole a aquel intruso la penetración.
Mis tetas reposaban sobre el
book abierto encima de la mesa justo en las hojas que me retrataban siendo
penetrada por Karim con el conjunto blanco de mi noche de bodas. Cuando me
percaté de ello no pude evitar tener un brutal orgasmo reconociéndome a mí
misma que todo aquello me excitaba hasta límites insospechados. Me acordé
entonces de mi marido. No tomaba nada y no quería quedar embarazada de aquel
cabrón me estaba follando sin piedad y que seguramente tendría más de un hijo
que no querría reconocer. No tuve más remedio que decirle:
.- “Sr. Lawson por favor,
métamela por el culo”.
.- “¿cómo?” dijo el
sorprendido.
.- “Vamos, seguro que está
deseando metérmela por el culo” le dije con la voz más sensual que pude
encontrar en mí. Él no se lo pensó dos veces, y me la enchufó por atrás. Al no
estar lubricado al principio mi grito debió oírse por toda la casa. Tras una
docena de embestidas el tipo se corrió en un golpe de riñón final derramando su
esperma en el interior de mi ano. Me dio un par de cachetes en el culo mientras
se vestía y me dijo:
.- “Es hora de presentar al
ganador”. Abandonó la sala antes que yo, cuando me recompuse mis vestiduras y
salí todo el mundo estaba en la carpa comedor habilitada al efecto. Me senté en
la mesa y cené sin intercalar apenas palabras con el resto de comensales,
incluyendo a Daniel. Al concluir la cena se inició la entrega de premios.
Cuando anunciaron a Daniel como próximo colaborador y este se dirigía al
escenario a pronunciar su discurso de agradecimiento, una de las chicas
presentes en una mesa adyacente acercándose discretamente hasta mí me pronunció
en voz baja:
.- “Felicidades” yo la miré
perpleja sin saber a qué se refería.
.- “Vamos, no te hagas la
tonta “ me dijo... “tú y yo sabemos que el Sr. Lawson no está premiando al
fotógrafo, y por el grito que escuché en su despacho has debido de ser la más
puta de todas. Felicidades, te felicito” y dicho esto volvió a su mesa. Yo no
pude más que aplaudir y aplaudir satisfecha de que Daniel consiguiese el
contrato con esa empresa. Ansiaba saber en qué consistiría su próximo
reportaje.
¿Habrá más reportajes?,
Besos,
Sandra.
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